ALBERTO ESPINAL
 
  Home
  Quién soy
  Arte
  La ciudad de los edificios sin nombre
  Galería de imágenes
  Literatura
  Deseos:obra de teatro
  El libro blanco. Cap.1
  Texto críptico
  Un relato: La criatura de la piedra en el centro del campo amarillo
  Un relato: Abandono
  Estética del videojuego
  Figurinismo social
  Novedades
  Encuestas
  Contacto
  links
  Foro
  Lista top
Figurinismo social
figurinismo social 

PRÓLOGO

 

   ¿Qué es figurinismo social? Figurinismo social es ser consciente de que existe un público. Figurinismo social es conocer las necesidades de ese público, es meterse en la psicología de ese público. Figurinismo social es realizar un estudio semiótico y simbólico de la importancia del vestir y aplicarlo al mundo teatral.

 

  Éste trabajo no es ni mucho menos el trabajo definitivo sobre eso que he dado en llamar “figurinismo social”. Este trabajo es solo una pequeña introducción, una base o guía sobre la que desarrollar un trabajo posterior mucho mas elaborado. No por ello quiere decir que este haya sido un trabajo sencillo, ya que aunque existen varios libros, tesis y estudios sobre el lenguaje del vestido, realmente no existe realmente un libro ideal, además no existe un solo libro que aplique estos conceptos al mundo teatral. Por lo tanto, para extraer estas pocas páginas ha sido necesario recopilar una gran cantidad de información que posteriormente ha tenido que ser depurada y adaptada a un lenguaje más teatral.

 

INTRODUCCIÓN

 

“La cultura  no puede definirse como un conjunto de textos y artefactos: se buscará una definición antropológica en el sentido de prácticas culturales y una definición históricas de esas prácticas, cuestionando el sentido antropológico e interrogando su universalidad por medio de los conceptos de formación social, poder cultural, dominación, regularidad, resistencia y lucha”

 

Carlos Altamirano

 

   No existe arte libre de antropología y sociología, es decir, es imposible abstraerse en un diseño artístico de lo que piensa el público y de lo que nosotros mismos somos y pensamos.

 

  La importancia de la sociología es aún más evidente en un campo como la indumentaria teatral, la cual, por muy diversos motivos no puede desligarse de los pensamientos, opiniones y del entorno social del público. Por ello es innegable que resulta muy positivo tener ciertos conocimientos sociológicos a la hora de llevar a cabo un diseño figurinista. Ese es el objetivo de este trabajo, investigar los elementos que marcan la sociedad en el campo de la indumentaria, los elementos psicológicos y semióticos ocultos en la indumentaria, para así desarrollar un figurinismo teatral atento con la psicología de la sociedad, poder realizar un figurinismo social.

 

  El mismo diseño de indumentaria puede ser entendido como práctica social y cultural, ya que en él se pueden “leer” los aspectos más significativos de la cultura. Así incluso, como elemento dominante de la sociedad puede servir como marcador de la formación cultural (y social de la sociedad), marcando modelos de imitación, patrones de gusto y fenómenos de adscripción afectiva -masivos- a determinados productos. (Verónica Piera)

 

 

 

LA INDUMENTARIA

 

   La indumentaria humana tiene las siguientes características:

 

  • Es creada como caparazón protector, teniendo en cuenta proporciones humanas, la forma se resuelve alrededor de la escala humana.

 

  • Es un modo de expresión comunicándose en un lenguaje visual y asumiendo la presencia por lo tanto de un público observador.

 

  • Es práctica, debe ser fácil de fabricar y facilitar el movimiento.

 

  Existen dos modos de ver el diseño de indumentaria, el primero es el lado práctico, el lado del diseño seriado de cara a la producción en serie. Frente al primer modo se encuentra el segundo, se trata de aplicar al diseño de indumentaria el campo del arte. Éste es el lado que como figurinistas teatrales debería interesarnos, individualizar el figurín como modo de conseguir su “culturización”.

 

  En la época actual la indumentaria pertenece prioritariamente al campo de la moda, en la cual se tiende a una reproducción industrial masiva. Perdiendo importancia el propio campo del diseño, en el cual el vestido proviene de una realización personal que en una primera etapa no suele tener reproducción industrial. La moda surge como imitación de los altos modelos de la sociedad, se imitan los modelos de la alta costura, del diseño,  que pasan a la seriación y a la producción industrial.

 

 

 

¿CÓMO HACER?

 

   Para Vitrubio, arquitecto romano, las verdaderas obras de arte debían contener estos tres elementos:

 

  1. Firmitas (solidez)
  2. Utilitas (utilidad)
  3. venustas (belleza)

 

  En el teatro actual se tiende a simplificar con el objetivo de reducir gastos, es decir, se tiende a restarle valor artístico al diseño de indumentaria, por ejemplo mediante su compra en tiendas no especializadas. Por supuesto no es necesario realizar un elaborado y costoso trabajo de sastrería para tener un buen diseño de figurines, aunque siempre sería el resultado más satisfactorio. Pero sí debe sobre el producto inicial realizarse un análisis artístico y sociológico, una exploración del texto y de la obra teatral en su conjunto atendiendo a un estilo. Es decir, un personaje no debe estar vestido de un modo tal porque si o porque resultaba barato, debe existir una razón de porqué está vestido así. En muchos casos la indumentaria no se cuida por simple desconocimiento o por otras razones diversas y realmente eso no hace que una obra de teatro deje de serlo; al igual que cualquier otro elemento de la obra, como pueden ser escenografía, iluminación o incluso los actores puede llegar a ser prescindible; pero eso hará que la obra pierda una parte de su esencia sin que normalmente exista necesidad de ello.

 

  Frente a la moda actual, en la que todo es relativo y pasajero, el figurinismo teatral debe ser perdurable, algo realmente complicado, ya que por definición, la puesta en escena es efímera, no es una obra de arte permanente. Pero se pueden realizar obras que perduren en la mente del espectador y de la historia de la escena siguiendo un parámetro base. En el mundo actual se corre el peligro de caer en la “moda” y aún mas en el campo del diseño de indumentaria, ya que precisamente es en el campo de la indumentaria donde mas evidentemente está implantado el concepto de moda como modelo de cambio y permanencia efímera, cada temporada los diseños de ropa cambian mas o menos de manera radical, siendo estos cambios marcados por grandes gurús internacionales. Por lo tanto, es muy importante intentar escapar de la moda en el mundo del figurinismo teatral, ya que si algo está de moda, por lógica acabará dejándolo de estar y obras de figurinismo que en un momento dado llamaron la atención por ser obras “modernas” no son capaces de sobrevivir al paso de los años. Tan solo cuando un diseño de indumentaria sea capaz de dialogar con su tiempo, de conocer el lenguaje de tu tiempo  y superarlo para crear un lenguaje propio, entonces el diseño de indumentaria cobrará una esencia y de esta manera podrá perdurar. El diseño del figurinista debe relacionarse con el diseño de la alta costura y por lo tanto, según Bourdieu, con la alta cultura. 

 

 

 

EL LENGUAJE VISUAL DE LA INDUMENTARIA

 

“El atavío es el mas elocuente de todos los estilos… forma parte del propio hombre, es el texto de su existencia, su clave jeroglífica”.

 

Honoré de Balzac

 

   La indumentaria es un símbolo, es decir, es una imagen, divisa o figura que sirve para representar material o de palabra, un concepto moral o intelectual, por la afinidad o relación que existe entre este concepto o aquella imagen. La indumentaria tiene la capacidad de comunicar a través de un lenguaje visual, a través de este lenguaje se puede conocer una historia, memoria, pensamiento o idea. Así, la indumentaria se convierte en un mediador entre personas, permiten una interacción y una comunicación. Tanto en el teatro como en la “vida real”, cuanto mas fluida sea la comunicación, cuanto se conozca un mayor número de elementos del personaje a través de la indumentaria, mayor será la atención y por lo tanto la expectación. Ya que es el propio espectador el que convierte una obra de teatro en lo que es, si no existe público, no existe teatro. Aunque existan personas sentadas en los asientos de un teatro y se esté llevando a cabo una representación, puede no existir teatro si no existe diálogo, momento en el cual las personas dejan de ser público para convertirse en observadores de un espacio vacío.

 

  La indumentaria conforma una parte de nuestra imagen exterior, por lo tanto conforma nuestro grado de adaptación al entorno social, aunque también depende de nuestro propio físico y otros elementos como el maquillaje y los complementos.   

 

  En realidad no existen tantas diferencias entre la indumentaria “de calle” y la teatral como se podría pensar. En el “mundo real” el figurinista es el propio individuo que ejerce su fuerza simbólica en el momento de adquirir en una tienda una indumentaria en particular y no otra, o en el momento en el cual él fabrica o modifica una ropa, o en el momento en el cual escoge unos pantalones de su armario… en realidad la función menos importante de la indumentaria es la protección de las inclemencias del mundo exterior. Se convierte más en un modo de expresión del propio mundo interior. Por lo tanto es un error considerar la indumentaria teatral como simple modo de cubrir los cuerpos de los actores, ya que en el “mundo real” no es así, es una forma de quitarle el valor que se merece la indumentaria y además se dificulta la labor del actor y del texto, ya que la indumentaria se convierte en un modo de comunicar anterior al propio diálogo, la indumentaria y la caracterización  y en menor o mayor grado la escenografía son los primeros elementos mediante los cuales se dan a conocer elementos de la personalidad y status del personaje.

 

  El vestido se convierte de un modo simbólico y visual en nuestra realización como seres individuales, ésta simbología puede cambiar dependiendo de la situación y del contexto. Pretendemos mediante el vestir convertir nuestro cuerpo en lo que nosotros deseamos que sea, frente al cuerpo real (cuerpo desnudo) contraponemos el cuerpo ideal (cuerpo vestido) en esta dicotomía existen distintos grados de ocultamiento o revelación dependiendo de cómo vayamos vestidos.

 

  La indumentaria se conforma como nuestra segunda piel y aspectualmente se puede diferenciar en su relación con la masa y el vacío y en su calidad de opacidad o transparencia. Así, como segunda piel, la indumentaria puede modificar nuestro cuerpo, la indumentaria puede considerarse un exoesqueleto artificial que modifica nuestro aspecto cambiando nuestra silueta, creando un vacío o adaptándose a ella, creando de este modo una masa.

 

  El diseñador de moda Husseim Chalayan trabaja con telas elásticas, siendo nuestro cuerpo el que define la silueta de los vestidos. Estos tejidos son llamados “Body-conscious” y crean una masa única.

 

  Mientras, el diseñador Kawakubo crea espacios de vacío entre el cuerpo y el vestido, concibiendo una silueta diferente e ignorando la del propio cuerpo.

 

  La indumentaria también puede tener distintos grados de opacidad (ocultamiento) o transparencia (revelación). La indumentaria surge entre otras razones como  elemento de ocultar nuestro cuerpo, de pudor, aunque también como método de enseñar. Mediante la indumentaria somos nosotros los que decidimos lo que queremos enseñar, surgiendo de un debate interior entre el pudor y el exhibicionismo. La transparencia así se convierte en la antítesis del vestido, ya que su objetivo es mostrar lo que se pretende ocultar.

  Así, tanto en el uso de prendas que muestren más o menos las formas del cuerpo y de prendas mas o menos transparente se transluce nuestra personalidad, dependiendo de lo que queramos o no ocultar. Así, también se puede basar un diseño de figurines en lo que un personaje quiera o no quiera mostrar, o el pudor o exhibicionismo del personaje, reflejándolo de manera simbólica en su indumentaria.

 

  El vestido es un modo visual de comunicar, pero también es un modo de mentir, debido a nuestras propias imágenes preconcebidas, podemos llegar a pensar algo de una persona mediante su indumentaria distinto de quien es realmente. Un ejemplo es el caso de personas que han sido estafadas y que suelen decir de sus estafadores que “no parecían ladrones”, ya que iban bien vestidos. Realmente a través de la indumentaria y por supuesto del figurinismo teatral podemos llegar a confundir a nuestro público en vez de informarle si ese es nuestro deseo. Para Alicia Michavila el vestido sirve para aparentar lo que no somos, ocultar lo que somos y disfrazarnos de lo que queremos ser.

 

 

El lugar de la representación

 

   Dependiendo de la situación de la representación, la indumentaria debe variar, por ejemplo no es lo mismo una representación teatral en un teatro acondicionado para tal actuación y a la cual el público asiste bajo su consentimiento, que una representación callejera espontánea, ya que al teatro el público va con la intención presupuesta de ver una representación, mientras que en la calle el público desconoce que va a asistir a una representación. En la calle los elementos visuales deben servir como primer reclamo para atraer al público y la indumentaria se encuentra entre esos elementos, por lo tanto, en un espacio en el cual se deba atraer al público la indumentaria debe ser llamativa, con mucha fuerza visual. Mientras, en un teatro, la indumentaria debe cumplir una función mucho más simbólica y menos espectacular, aunque no por ello menos original.

 

 

 

Simplificación y comodidad como modelo de diseño

 

   Es un hecho que en el mundo moderno, tan lleno de imágenes que se roza la saturación, se está tendiendo a la simplificación resultado precisamente de esta saturación. Algunos diseñadores de moda como Yeohlee dicen que la simplicidad captura verdad y elegancia, una de las ventajas de la simplicidad es que facilita la comprensión y por lo tanto es tremendamente útil a la hora de realizar unos figurines “entendibles” por la mayor parte del público posible. La búsqueda de la originalidad no tiene por qué llevar a los extremos y a la exageración, es más completo y a la vez más complejo buscar el equilibrio en la creación y por lo tanto en la elaboración de un figurín teatral. Llamativo o personal no tiene por qué querer decir exagerado.

 

 “Simplicidad y sinceridad son dos cualidades difíciles de alcanzar, e incluso de comunicar al público, aunque esto sea los mas buscado”

 

Herzog & deMeuron

 

 

  Un  modo de simplificación es el diseñador textil Hussein Chalayan, que busca la integración de la indumentaria con el entorno, entendiendo los entornos y los factores que los crean.

 

    Todo alrededor nuestro se relaciona con el cuerpo o con el entorno”…”Yo pienso en sistemas modulados, donde las prendas son como partes pequeñas de un interior, los interiores son parte de la arquitectura, que también forman parte de un entorno urbano. Yo pienso en un espacio fluido donde cada uno es parte del otro, solo que en diferentes escalas y proporciones”…

 

Hussein Chalayan

  En algunos casos, estas ideas han llevado a diseñar edificios que interactúan con la indumentaria mediante el uso de sensores, provocando un discurso entre la segunda piel, la indumentaria y la tercera piel, el edificio, creando así una comunicación de ambos con el entorno, la cuarta piel.

 

 

  Aplicado a la indumentaria, este modelo de simplificación exige un contacto constante con la escenografía, ambos se funden formando una unidad en la cual ambos elementos deben de complementarse en su significación acerca del personaje.

 

  En relación con lo anteriormente dicho, es importante saber que es necesario encontrar un cierto toque de unidad estilística, tanto entre los diferentes elementos que conforman la obra de teatro como entre cada uno de ellos individualmente. El objetivo es dar un sentido único a la obra, dicho de otro modo, crear un estilo, facilitando la comprensión por parte del espectador al no exponerle una obra de estilos diferentes, es decir, caótica, en la cual puede llegar a perderse. Aún así, existen casos en los que la diferencia estilística entre cada una de las disciplinas puede ayudar a una mayor comprensión de la obra, tal es el caso de las obras en las cuales la escenografía es tremendamente minimalista y simbólica, mientras que la indumentaria es de corte mas realista, sirviendo como marco explicativo de un contexto social o temporal. Los ejemplos de esta metodología son muy numerosos ya que es un método muy extendido para solucionar problemas de comprensión. También se pueden realizar obras en las cuales el estilo sea caótico, siempre y únicamente cuando se pretenda hacer esto, ya que resulta tremendamente peligroso por lo que ya se ha explicado.

 

  Además de que el diseño sea comprensible es importante también que la indumentaria teatral sea cómoda, un diseño no será un buen diseño si  es incómodo, ya que impedirá que el actor pueda actuar con total comodidad.

 

 

 

LIMITACIONES Y MARCACIONES SOCIALES DE LA INDUMENTARIA

 

   El vestido como modo de expresión transmite información sobre nuestra edad, el sexo, grupo étnico, grado de religiosidad, independencia, grado de originalidad o excentricidad, así como la concepción de la sexualidad y del cuerpo. De este modo  es importante evitar cualquier divergencia entre la personalidad del personaje y su propia indumentaria, aunque también se puede provocar estas contradicciones para provocar una situación de desconfianza, absurdo o comicidad.

 

  El vestido  también puede señalar nuestro nivel de disponibilidad sexual, agresividad, rebeldía, sumisión, para distinguir el status social y económico, además de para compensar los sentimientos de inferioridad.

 

  Nuestra realización como individuos con respecto a nuestra indumentaria se ve seriamente limitada por  nuestro entorno que siempre nos marcan unas pautas que seguir a la hora de vestir. Por eso los grupos de contra cultura suelen reaccionar cambiando su modo de vestir con respecto a lo socialmente aceptado.

 

  Cambios en nuestra imagen hacia un estado de dejadez pueden venir marcados por la pertenencia a un grupo social como los contestatarios de Mayo del 68 o los punk. Suelen mostrar de este modo un alto grado de inconformismo con respecto a la sociedad. Habitualmente fenómenos inicialmente insertos en la contracultura han acabado siendo absorbidos por la moda convirtiendo el inconformismo en conformismo. Estados de dejadez también pueden venir favorecidos por estados de crisis psicológica o física, así tienden a empeorar su aspecto los ancianos, debido a su envejecimiento físico, los adolescentes a causa de su inestabilidad emocional o los deficientes físicos y psíquicos a causa de su baja aceptación social.

 

 

 

ORNAMENTO, MAQUILLAJE Y TATUAJE

 

   Como elementos inseparables de la indumentaria es necesario hablar, aunque sea escuetamente de los ornamentos y el maquillaje.

 

  Los ornamentos son piezas accesorias que acompañan y decoran las indumentarias, también pueden tener fuertes componentes simbólicos, de poder, como por ejemplo un báculo, de riqueza, como las joyas; etc. Las funciones de los ornamentos son utilitaria, estética, mágica y símbolo de status social. Para crear ciertos personajes resulta muy útil acompañarlos de ciertos ornamentos cargados de un fuerte carácter simbólico entre los miembros de la sociedad y por tanto entre el público. Por supuesto, al ser elementos adquiridos, no suelen tener el mismo significado entre las diferentes culturas. El uso de un elemento descontextualizado puede llevar a una ausencia en la comunicación entre el actor y el público.

 

  El maquillaje puede ser tanto teatral, con un fuerte componente alegórico y simbólico como de belleza o ritual. El uso principal del maquillaje es el de embellecer o caracterizar al personaje, aunque también puede servir para decorar de una manera simbólica, como puede pasar con el maquillaje de los payasos. Mediante el maquillaje se muestra la propia individualidad y se comunican mensajes mediante un lenguaje simbólico y social de seducción. El maquillaje responde a la creación del “cuerpo espectáculo”, una forma de exhibicionismo y diálogo con el mundo exterior cada vez mas usado en la sociedad de consumo.

 

  El tatuaje es un modo de expresión de origen primitivo y similar al maquillaje, ya que, aunque se realiza de forma permanente sobre el cuerpo, cumple las mismas funciones del maquillaje. Realmente no tiene una función práctica, sino que su función es totalmente simbólica. El maquillaje sustituye al propio vestido como elemento simbólico de diálogo con el mundo exterior mediante el lenguaje visual.

 

 

 

 

 

SIMBOLOGÍA IMPLÍCITA EN INDUMENTARIAS “DE CALLE”

 

   Existen algunas indumentarias propias de situaciones específicas y que como tales expresan ciertas simbologías muy específicas que pueden ser más o menos evidentes.

 

 

Prohibiciones ocultas bajo un velo

 

   En diversos países un elemento tradicional como es el velo femenino se ha convertido en un elemento de represión contra la mujer. Se convierte así en un elemento limitador de la libertad de expresión, obligando su uso como método de ocultamiento obligado. En estos casos hay que andar con mucha cautela, ya que en algunos países el velo es un elemento cultural mas, como en los países occidentales puede ser llevar pantalones. Pero existen países en los cuales el velo deja de ser una tradición para convertirse en una “cárcel” de tela, convirtiéndose en un elemento fuertemente simbólico del poder negativo que puede llegar a tener la indumentaria.

 

 

Luto

   En diferentes países existen tradiciones en el campo de la indumentaria que acompaña a los familiares de los fallecidos durante el ritual de la muerte e incluso con posterioridad. El luto representa de una manera simbólica el dolor hacia la muerte y sus maneras y símbolos pueden ser radicalmente diferentes entre distintos países y culturas, algo que ejemplifica lo subjetivo que puede llagar la simbología que damos a una prenda de vestir.

 

  En el mundo occidental el uso de ropa negra y la eliminación de las joyas era hasta los años 50 elemento fundamental en las mujeres. También lo era en los hombres el uso del negro y de manera  totalmente imprescindible el uso de corbata negra. Las mujeres eran las que mas tiempo podían llegar a tener que llevar el luto riguroso, hasta un año por la muerte de familiares cercanos. Para éste año de luto, la mujer debían salir de sus casas con vestidos de mangas largas y manos enfundadas en guantes. Las más ricas llevaban sombreros con uno o dos crespones en la parte trasera y tul en la parte delantera que cubría el rostro. En el segundo año podían usar alguna prenda blanca o gris y podían quitarse los guantes. En el hogar se solía usar la misma ropa que habitualmente, solo que teñida de negro. Debido al luto las mujeres jóvenes podían llegar a vivir durante varios años en sus casas, saliendo solo para comprar o ir a misa, lo que podía llegar a provocar que la mujer quedase soltera. Un ejemplo teatral de esta dura situación la encontramos en La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca.

 

  En el mundo actual la duración del luto se ha reducido a unos pocos días después de la muerte del ser querido.

 

  En algunos países orientales, sobre todos en aquellos países musulmanes, el color del luto no es el negro, sino el blanco.

 

 

 

El poder

 

   Existen diversos trajes que simbolizan un gran poder, ya sea civil, religioso o militar. Normalmente están simbolizados por elementos exclusivos y de un gran valor tanto económico como artístico.

 

  Un ejemplo de poder civil puede ser el de los reyes, representados clásicamente en dos elementos como son la corona y el cetro, representaciones de su poder absoluto. En la actualidad, tal vez el ejemplo mas claro de estos elementos sean las joyas de la reina de Inglaterra, que se guardan en la torre de Londres y que solo se usan en ocasiones excepcionales.

 

 

ANEXO: SIMBOLOGÍA DEL COLOR

 

   Los colores son capaces de acudir directamente a la psique del ser humano y por lo tanto, cada color puede provocar una reacción diferente en el ser humano. Así, puede haber colores positivos y negativos, favorables o desfavorables, alegres o sombríos…

 

  A continuación definiré las funciones de los colores fundamentales.

 

 

 

Blanco

 

   En el color proveniente de espectro lumínico, la unión de todos los colores conforma el blanco. Suele ser símbolo de inocencia y pureza. Es el color del rito en las diferentes religiones, en los sacrificios se solían dedicar animales blancos a los dioses. En la tradición china, el blanco simboliza vejez e infortunio, pero también virginidad y pureza, además de ser el color del luto.

 

  El blanco suele tener un factor de muerte, debido a la palidez que refleja la muerte. En las diversas culturas los fantasmas suelen ser de color blanco.


Negro


   Es la ausencia de color y como símbolo también la ausencia de vida visto desde un punto de vista negativo. Es el color de la muerte en occidente. Es la antítesis del blanco y forma con el una dualidad de bien y mal, vida y muerte, día y noche, yin y yang. Si al dios bueno se le sacrifica un animal blanco, al dios malo se le sacrifica un animal negro.

 

  En la psicología se considera el color del inconsciente y u aparición en los sueños tiene una simbología negativa.

 

  El negro suele ser el color de la duda y la ignorancia.

 

  Aunque en general el negro es un color de signo negativo, en algunos contextos y culturas puede tener una simbología positiva. Así en occidente el color negro es un color de traje de fiesta que se considera elegante. También como vestido es símbolo de serenidad, de ahí que o usen personalidades como los jueces, algunas órdenes religiosas y los graduados universitarios.

 

  En las artes marciales el cinturón negro es el máximo rango al que se puede aspirar.

 

  Entre los Masai el negro simboliza prosperidad y vida, al asociarse con las nubes de lluvia.

 

Azul

   Es el color espiritual por excelencia, es transparencia y agua. Se relaciona con el mar y con el cielo. Es símbolo de equilibrio y armonía, de ganas de vivir.

 

  En color-terapia el azul tiene un factor relajante, siendo así un color favorable para la meditación.

 

 

Rojo

 

   Es un pigmento que siempre ha acompañado al hombre, las primeras pinturas primitivas son de este color. El rojo es sangre y por lo tanto sacrificio.

 

  Es un color agresivo y vital, pasional y relacionado con el amor. Es un color relacionado con el fuego, representación por tanto de la energía.

 

  En color-terapia es un color excitante, es color de calor y movimiento, es un color que representa la energía vital.

 

Naranja

 

   Es un color también relacionado con el fuego y el calor del Sol. Es un color estimulante, símbolo de intuición y alegría serena, de la fuerza equilibrada. Es un color que induce al optimismo.

 

 

Violeta

 

   Mezcla del azul y del rojo, también de forma simbólica. Es el color del equilibrio, de la “identificación”, al ser capaz de controlar la impulsividad del rojo y la sumisión del azul. Es un estado de semiconsciencia, mezcla de realidad y sueño.

 

  En el lenguaje litúrgico es el color de la penitencia, expiación y conversión.

 

 

Amarillo

 

   Al asemejarse al Sol y al oro suele evocar alegría, además de riqueza y abundancia. Es el color mas vital. Es agudizador del intelecto e incita a los trabajos del espíritu. Es muy luminoso y por lo tanto agranda los espacios.

 

  A nivel popular es el color de la envidia y los celos.

 

 

Verde

 

   Es el color más tranquilizador, al ser la combinación del azul y el amarillo. Es el color de la calma y la tranquilidad. Es equilibrado y alegre.

 

  A nivel popular simboliza la esperanza.

 

 

Marrón

 

   Color de la tierra y de la madera, también del otoño. Es un color receptivo y sensorial. Símbolo de cuerpo y hogar. Es símbolo también de la intimidad y la seguridad de la vida familiar.

 

  

Gris

 

   Es la ausencia de estímulo, ya que no provoca ninguna reacción a nivel espiritual.

 

  La elección del gris representa una actitud pasiva ante la vida. El rechazo del gris simboliza las ganas de vivir, de no “pasar de largo” 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

1. Libros

 

Nicola Squicciarino. El vestido habla (Ed. Cátedra. Signo e imagen)

 

2. Tesis

 

Jimena Alustiza. Arquitectura y moda. Formas de arte público. (Universidad de Belgrano. Facultad de arquitectura y urbanismo. Arquitectura. Buenos Aires)

 

3. Estudios

 

Verónica Piera Joly. Sociedad, diseño y campo cultural: el caso de la formación y profesionalización del campo de Diseño de indumentaria en la UBA (Universidad de Buenos Aires)

 

Ana Michavila Díaz. Dirigido por Inmaculada Badenes-Gasset. El lenguaje del vestido (Universidad Jaume I)

 

amigos  
 

¿Que opina sobre esta página?
Fenomenal
Buena
Regular
Mala
Pésima

(Mostrar resultados)


 
Hoy habia 15 visitantes (16 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis