Introducción
El arte no es solo arte, es mucho más. Es vida y es historia, pero sobre todo es humanidad. La forma de entender el arte por parte del individuo, marcará en parte su forma de ser y de actuar a lo largo de la vida. Por lo tanto, la obra artística debe ser algo más que simple mercancía o elemento visual.
“El arte debe ser sobre todo humano e inspirar al mismo ser humano”
Curva y color
“El ser humano es, además de ser social, ser natural y como tal debería actuar”
Pero mientras el mundo de la naturaleza es infinito y aparentemente caótico, el mundo tradicionalmente humano es radicalmente racional y radicalmente normalizado desde tiempos remotos.
Por lo tanto el ser humano ha olvidado su esencia natural, incluso pese al propio ser humano. De éste modo se ha visto limitado por sí mismo al poner límites al caos de la naturaleza, encontrándose aprisionado en un entorno hostil.
La racionalidad antinatural humana se ha visto reflejada en el uso descarado de la línea recta. La línea recta no genera sentimientos, de este modo:
“La línea tiene la capacidad de anular el pensamiento del ser humano debido a su profunda antinaturalidad”
“Frente a la línea recta, yo opongo curva, color y forma”
Lenguaje Místico
“Hay elementos que rigen nuestro destino, elementos presentes ante nuestros ojos, pero que tienden a pasar desapercibidos”
Los primitivos adoraban y adoran a los astros y a la naturaleza, adoran a aquello que realmente les proporciona la vida, aquello que realmente controla sus vidas. Así surge la que defino como “teoría de los tres altares”:
“El ser humano es el único dios y éstos son sus tres altares”
Los tres altares se refieren a diversos elementos estratificados en tres niveles de conocimiento. Son elementos realmente merecedores de una adoración y de un respeto ya que son los encargados de controlar nuestro destino.
Los altares son el punto místico de unión entre el elemento y el ser humano, elementos de paz y comunión, elementos de reconocimiento de una existencia fundamental, la naturaleza mística y real.
Altar de los astros: el Sol y la Luna.
Es el altar de los elementos lejanos. Los astros son elementos sin los cuales la vida en la tierra sería imposible, nosotros mismos somos el polvo de viejos astros, la misma energía, la misma materia.
“El espacio es el lugar desconocido, el lugar de los sueños”
Altar de Gaya: la Tierra y la naturaleza.
Los seres humanos al fin comenzamos a darnos cuenta de la importancia de la naturaleza y de su soporte vital la Tierra, productora de vida. Desde un punto de vista místico, Gaya es un ente vivo que se compone de la Tierra y de la naturaleza.
“Gaya es el lugar del conocimiento”
Altar social: el altar del ser humano y la cultura
El ser humano es el altar menos respetado, ya que de muy diversos modos, no nos respetamos a nosotros mismos, para conocernos a nosotros mismos, para tener una unión mística entre nosotros y nuestra especie, e necesario respetar y comprender a los demás seres humanos.
“La sociedad es nuestro lugar de desarrollo individual”
Libertad
El arte es libre, no debe seguir convenciones ni tener limitaciones El arte únicamente debe ser limitado a lo ilimitado, una idea debe ser plasmada de manera libre, sin seguir normas. NO A LOS ESTILOS ARTÍSTICOS.
“Si alguna persona se ha sentido ofendida al leer éstas opiniones, que siga pensando así, pues de este modo el arte seguirá siendo libre e infinito”.
Alberto Espinal Rodríguez
